viernes, 30 de agosto de 2013

You have a reason to smile


Eso es lo que dice la camiseta que me puse esta mañana. Me compré esa camiseta estando embarazada porque me pareció un mensaje bonito para llevarlo sobre mi barrigota, pero hacía tiempo que no me la ponía. Ahora al final del día he comprendido por qué algo en mi interior, en mis recuerdos, me hizo decidirme por esa precisamente hoy. 

Hoy he (hemos) acompañado un ratito a una buena amiga en el que seguramente sea el peor momento de su vida. No hemos hecho gran cosa, solo darle un abrazo, decirle que estamos ahí y que la queremos. Yo, como todos, he pasado momentos muy duros en mi vida, pero no sé lo que es que se te caiga el mundo encima, que se te derrumben todos los proyectos, que la vida te golpee de esa manera tan cruel. Yo no puedo ni imaginarme lo que ella siente, no puedo ni sospechar hasta dónde duele.

Amiga, llevo una semana pensando en ti, en él, en ellos, en vosotros, y no puedo asimilarlo. ¿Cómo podrás hacerlo tú? Te admiro amiga, la vida está siendo tremendamente injusta contigo y tú sigues sonriendo, será porque tienes la alegría metida en el cuerpo y ella te da la fuerza para seguir. Sé que serás capaz. Tú seguirás siendo la persona optimista, alegre y feliz que siempre has sido, a pesar de todo. Y los demás seguiremos admirándote y tratando de imitarte, de ser capaces de ver la vida con los ojos y la energía con que tú la ves.

Ánimo, mucho ánimo, porque you have a reason to smile.

2 comentarios:

  1. Hace poco leí un libro de Rosa Montero titulado "La ridícula idea de no volver a verte", que comienza con una frase de las que se quedan grabadas: "Como no he tenido hijos, lo más importante que me ha sucedido en la vida son mis muertos”.
    Y es cierto, por muy larga que sea nuestra vida, por muchas cosas emocionantes que nos sucedan, creo que nada hay más transcendental que el nacimiento de un hijo y la muerte de un ser querido, por este orden. María, tú ya lo sabes porque lo has vivido, y tu amiga lo va a vivir muy pronto, cuando nazca su hija, su permanente razón para sonreír. Pero sí, qué difícil, qué dura y qué injusta es la vida... Para tu amiga y su familia, todo mi cariño y solidaridad.

    ResponderEliminar
  2. Gracias mamá. No sé si mi amiga leerá esto, pero el cariño de todos le llegará de algún modo.

    ResponderEliminar