domingo, 5 de octubre de 2014

Ausencia




Ausencia, 13 años de ausencia. Hoy es uno de esos días marcados en el calendario, pero sobre todo en el corazón. Hoy hace 13 años que no tengo a quién llamar “papá” y no me acostumbro, sigo echándole de menos y lamentando cada momento de la vida que se está perdiendo. Escribir siempre fue mi terapia y lo hice durante mucho tiempo, le contaba lo que me iba pasando cada día en un intento absurdo de que estuviera presente, de que no se perdiera nada. Pero de repente dejé de hacerlo, no sé por qué, supongo que porque aprendí a vivir con el dolor de la ausencia.

Después de todo este tiempo, hoy no es más doloroso que ayer ni que mañana, hoy es un día más en el que le recuerdo y le echo de menos. El 5 de octubre de cada año perderé a mi padre, pero el 6 siempre nacerá mi hijo y así será siempre el ciclo de la vida, ausencia y presencia, muerte y vida. Y a él no lo veré con los ojos, pero para eso está el corazón. Cada día te veo papá, a veces incluso te huelo, y siempre, siempre, te quiero.

¿Y qué es morir, papá?
¿Es, como dicen algunos,
descansar?
Descansamos si queremos.
Tú no elegiste morir.
Embusteros.
Otros dicen que es dormir,
que aunque la vida se acaba
no es el fin.
¿Y qué es morir, papá?
Dice el corazón: morir
es no estar.
Morir es inexistencia,
ni es descanso ni sueño,
sino ausencia.

(María, 20-12-2001)


jueves, 4 de septiembre de 2014

Vuelta al cole

 

Sé que hay mucha gente que no comprende el apego que tengo por mi colegio, y a veces ni yo misma me he explicado cómo es que he soñado en varias ocasiones que volvía a estar en la época del cole (15 años después de haber salido), pero hoy lo he visto claro.

Hoy hemos tenido la primera reunión de la clase de mi acaparadordetiempo, que dentro de unos días se inicia en elcoledelosmayores, y allí estaban para darnos la bienvenida un director general al que conocemos personalmente y que ha bautizado a una de mis sobrinas, un director académico que fue mi profesor y tutor en mi último curso y al que todavía me cuesta hablarle de tú, y un coordinador de pastoral al que soy incapaz de llamar Padre Nacho porque es mi amigo desde hace muuuchos años. Y en ese ambiente de familiaridad me entero de que la seño de mi hijo los próximos 3 años será la que fue mi primera entrenadora de baloncesto, la que con 9 años me enseñó a botar la pelota y a tirar a canasta, la que me metió el gusanillo del baloncesto en el cuerpo.

Subo por las escaleras hacia la que será la clase de mi acaparadordetiempo, y miro a un lado y a otro… y veo personas, muchas personas, a las que no habría conocido si no hubiera estudiado en este colegio y que son grandes pilares en mi vida. Mi colegio me dio a la mayoría de amigos que tengo (si no directamente, a través de ellos), me dio profesores referentes a los que trato de imitar cada día, me dio entrenadores que me enseñaron los valores del deporte en equipo, y me dio el amor. Que en otro colegio hubiera conocido a otras personas maravillosas ya lo sé, pero entonces no sería yo, sería otra, y mi pequeño acaparadordetiempo no existiría. No hay más razones entonces, este colegio me ha dado mi vida, me ha hecho ser quien soy. Y mira que en lo religioso les salí rana, pero no importa, yo quiero que a mi hijo le hablen de Jesús y del Padre Damián, porque como modelos de vida son excelentes, quiero que le enseñen a rezar y a buscar lo trascendental, y que luego ya él lo encuentre donde quiera.

Hoy en la reunión nos han pedido que escribamos lo que pedimos al colegio y también lo que ofrecemos. Yo le pido que se convierta para mi hijo en el mismo referente que es para mí, que le haga sentirlo como una prolongación de su casa y que le haga disfrutar y aprender tanto como lo hice yo. Y ofrezco compromiso con su vida escolar y con la de todo el colegio, y confianza total en los profesores, porque todos enseñan, los buenos y los malos.

Yo hoy vuelvo al cole, a mi cole, a nuestro cole.

“Al final del camino me preguntarán: ¿has amado?...
Y yo no diré nada.
Mostraré las manos vacías
y el corazón lleno de nombres".
 (Pedro Casaldáliga)