sábado, 9 de abril de 2016

Un año


Parece mentira que ya estemos aquí, mi acaparadordetiempo2 cumple un año. Un año en el que han pasado muchas cosas, pero hoy solo pienso en lo agradecida que le estoy a este pequeño. Gracias a él he aprendido a disfrutar plenamente de la maternidad, incluyendo los agobios y las malas noches. Con él conseguí dar el pecho con felicidad, como veía con envidia a otras madres cuatro años atrás, y me siento orgullosa de haber estado 8 meses así y de haberlo dejado solo cuando él quiso. Con él me he dado cuenta de los errores que cometí con mi acaparadordetiempo1 y que no estaba dispuesta a repetir. Eso me ha llevado también a un sentimiento de culpa por las novatadas que pagó el pobre hijo primero, pero también a reconciliarme conmigo misma y a darme cuenta de que tengo toda la vida por delante para ser mejor madre con él, con ellos. A andar se aprende andando y a ser madre se aprende siéndolo, no hay más.

También el más pequeño ha enseñado a su hermano mayor a ser más cariñoso, más paciente, a compartir a papá y mamá sin que ninguno pierda su sitio. Y a su padre le ha enseñado a organizar mejor su tiempo y a volver más temprano del trabajo. Todavía me sorprende cómo una personita tan pequeña ha podido hacer tanto. Pero él tiene un secreto, y es que sonríe siempre, y con esa sonrisa nos ha conquistado a todos. Sé que pasará por las rabietas de los dos años, que habrá peleas entre los hermanos, que falta mucho tiempo para que yo pueda volver a leer un libro con calma y sin quedarme dormida en la primera página, pero hoy solo puedo pensar en lo felices que nos hace este niño, que nos ha hecho desde que llegó. Ha venido a completar esta familia, a hacerla mejor. Y lo más maravilloso de todo es que esto no ha hecho más que empezar. 

¡Felicidades pequeño! Y gracias, gracias, gracias.

3 comentarios:

  1. Felicidades hija. Es cierto que ese chiquitín es la personificación de la ternura, yo le estoy agradecida desde el mismo instante en que nació, que fue también uno de los momentos más extraordinarios de mi vida pues tuve el privilegio de presenciar su llegada al mundo. Esa maravilla de ver nacer plácidamente a mi nieto mientras mi hija sonreía me produjo una emoción que no se puede explicar con palabras y quedó para siempre grabada en mi alma. Sé que entonces viví uno de esos momentos que nos alargan la vida, como tantos otros que tu acaparadordetiempo2 nos ha regalado a lo largo de este año. Ah, y no te apures por las “novatadas” que pagó su hermano mayor, pues también él tuvo sus privilegios, por ejemplo sus padres tuvieron tiempo para enseñarle a apagar la vela del primer cumpleaños :-). Bonita foto, bonita familia. Os quiero.

    ResponderEliminar
  2. Maria,

    Você revela a todas as almas, inclusive às pobres e insensíveis almas masculinas, o sentido metafísico da maternidade, que tanta dificuldade temos em compreender. Parabéns ao chaval.

    Grande abraço

    ResponderEliminar